En 2018, la industria de la moda anunció un plan de acción para todo el sector con el fin de aportar su granito de arena para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados y lograr cero emisiones netas para 2050. PUMA había desempeñado un papel importante en la preparación del acuerdo, la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática.

Los representantes de PUMA Stefan Seidel y Benedikt Wittmann estuvieron en Egipto para sumar el peso de PUMA a la petición de más electricidad renovable en los países de abastecimiento y para encontrar formas de hacer más atractiva la energía verde en estos mercados.

Otro paso importante para descarbonizar la cadena de suministro es obtener la energía térmica necesaria en las fases de tintura y acabado a partir de fuentes renovables. Con la Federación Nacional China de la Confección y el Textil CNTAC, así como Net Zero Pakistán, también estuvieron presentes dos importantes organismos de la industria de los países abastecedores. Las principales organizaciones de sostenibilidad Sustainable Apparel Coalition, Global Fashion Agenda y Apparel Impact Institute también se sumaron al debate sobre mejores prácticas y retos.

Stefan y Benedikt estaban respaldados por Raphaël Varane, embajador de PUMA y estrella del fútbol francés, que grabó un mensaje de vídeo para subrayar la urgencia de actuar ahora para hacer frente al cambio climático.





A principios de este año, PUMA anunció que sus propias emisiones de carbono y las procedentes de la energía adquirida se redujeron en 88% en 2021 en comparación con 2017. Pero PUMA también consiguió reducir las emisiones en la cadena de suministro, la parte más intensiva en carbono de nuestro negocio. Aunque PUMA registró un fuerte crecimiento de 65% entre 2017 y 2021, redujimos las emisiones de CO2 de la cadena de suministro en 12 %. Si se ajustan al crecimiento de las ventas, las emisiones de gases de efecto invernadero de la cadena de suministro de PUMA se redujeron en 46%.