El agotamiento es un estado de cansancio emocional, físico y mental causado por períodos prolongados de estrés excesivo. Es habitual que, cuando se sufre agotamiento, uno se sienta abrumado, distante, emocionalmente agotado e incapaz de completar tareas. La motivación y los sentimientos positivos se deterioran cuanto más tiempo se permanece en este estado mental y, finalmente, uno siente que no le queda nada que dar, que está vacío. Los efectos negativos del agotamiento pueden extenderse a todos los ámbitos de la vida., teniendo un efecto perjudicial en el trabajo, la vida social, la vida familiar y la salud. Si no se controla, el estrés prolongado puede ser muy perjudicial para nuestras vidas, por lo que es importante estar atentos a las señales de alerta y detener el agotamiento antes de que sea demasiado tarde.
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1. Sentirse agotado todo el tiempo.
2. Sentirse abrumado, como si todo fuera demasiado.
3. Sentirse apático y nada parece ayudar.
4. Dificultad para tomar decisiones, baja productividad y pensamiento disperso.
5. Entumecimiento emocional, pérdida de motivación y pasión.
6. Mala calidad del sueño
7. Sentimientos de ansiedad
Esté atento a estas señales de alerta:
No caigas en la trampa de convertir “recuperarte del agotamiento” en otra tarea más de tu lista. Si estás experimentando estrés crónico, es fácil cometer el error de añadir elementos adicionales a tu lista de tareas pendientes, como la meditación o el yoga, como solución. No te crees más trabajo. Necesitas reducir tu agenda, reducir las exigencias sobre tu tiempo e insertar tanto tiempo como sea posible para que tu cerebro se recargue.
Puede resultar incómodo mantener tus límites diciendo “no” a oportunidades laborales, eventos sociales o actividades familiares, pero es una práctica que con el tiempo se vuelve más fácil. Decir “no” más a menudo consiste en tener claros tus límites y proteger tu tiempo. Al eliminar las cosas que no son importantes para ti, priorizas las que sí lo son. Se puede encontrar mucha felicidad en los días sencillos que no están sobrecargados. Y aunque al principio pueda parecer extraño e improductivo, te estás dando la mejor oportunidad de mejorar tu capacidad de toma de decisiones, tu creatividad, tu positividad, tus sentimientos de esperanza, de recargar energías y de mejorar la calidad de tus relaciones, porque realmente tienes energía para dar.
Decir “no” más a menudo es el primer paso para mejorar la calidad de vida. Porque seamos sinceros, a nadie le preocupan los correos electrónicos sin abrir cuando está en su lecho de muerte. Dedica tiempo a las cosas y personas que te importan, dedica tiempo a tu salud y dedica tiempo a no hacer nada. Es muy beneficioso para nuestro cerebro:
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¿Ya estás agotado? Echa un vistazo a estos consejos para recuperarte:
1. Ten paciencia.
Una vez que has llegado al agotamiento, a menudo se tarda más tiempo del que crees en recuperarse. Puede que hayan sido necesarios meses o años de estrés acumulado para llegar a este punto, así que no esperes sentirte mejor después de una semana o dos.
2. Di “no” más a menudo.
Cuanto más te alejes de tus compromisos, más posibilidades tendrás de sentirte mejor antes y mejorar tu calidad de vida. Refúgiate y descansa.
3. Prioriza dormir entre 7 y 8 horas o más cada noche.
Si no estás durmiendo bien, haz de ello tu prioridad número uno. Si tu sueño es irregular, es hora de revisar tus hábitos. Asegúrate de que tu dormitorio sea fresco y oscuro, reduce la luz azul en las horas previas a acostarte y evita el alcohol y la cafeína. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días y haz ejercicio durante las horas diurnas para mejorar la calidad del sueño a largo plazo.
4. Las diferentes actividades son recargadoras para diferentes personas.
Experimenta con diferentes actividades para descubrir cuáles te resultan revitalizantes: puede ser nadar en el mar, dormir la siesta, darte un largo baño con aromas y velas, correr por la montaña, hacer senderismo o pintar, por ejemplo. Concéntrate en las actividades que te recargan de energía.
5. No retrocedas.
Por el bien de tu salud y tu felicidad, intenta evitar caer en el agotamiento. Mantente atento a las señales de alerta y procura descansar más a menudo tan pronto como sea posible.