Del primer prototipo a la señal de salida

Gregor Hübner conoce este mundo mejor que la mayoría. Como Director de Marketing Deportivo de Automovilismo y Ropa de Carrera en PUMA, él y su equipo se aseguran de que pilotos como Charles Leclerc, Lewis Hamilton o Fernando Alonso vayan perfectamente equipados: con trajes, guantes, zapatos y ropa interior. Todo, por supuesto, ignífugo. Y eso significa no sólo una rápida coordinación entre diseño, producción y logística, sino también un fino instinto para las preferencias de los pilotos y las innovaciones o ajustes técnicos.

Antes de que un mono se ponga en pista por primera vez, pasa por muchas fases. No es raro que se hagan hasta cuatro prototipos, sobre todo cuando se trabaja con un piloto nuevo. El ajuste, el material y las impresiones del logotipo se comprueban una y otra vez. Cuando PUMA se asoció con Red Bull Racing en 2016, el equipo tuvo que probar 16 rondas de las llamadas “impresiones por transferencia térmica” para las rayas de los laterales del mono antes de conseguir el “rojo fluo” perfecto. “Algunos diseños y colores quedan muy bien en la pantalla, pero completamente diferentes bajo la luz real o artificial”.” dice Hübner.

Cada piloto recibe seis kits completos por fin de semana de carrera: cinco en uso y uno de reserva. Después de la carrera, todo se lava, se inspecciona y se repone. Antes de la siguiente carrera, comienza la entrega, coordinada a nivel mundial. Y entre medias, siempre hay más ajustes.

Seguridad frente a movilidad

El reto técnico es enorme. Un mono de competición debe ser a la vez: muy protector y muy cómodo. Tiene que soportar un calor extremo, superar estrictas pruebas de seguridad y cumplir las normas de homologación de la FIA. La FIA (Federación Internacional del Automóvil) es el organismo rector del automovilismo, que establece y aplica las normas de seguridad. Al mismo tiempo, el traje debe permitir una total libertad de movimientos en la cabina. Antes se utilizaban materiales elásticos (bajo los brazos, en la entrepierna o en la parte baja de la espalda), pero añadían peso y requerían costuras adicionales. Hoy en día, el patronaje inteligente toma el relevo. “La comodidad viene ahora de medidas precisas y cortes meticulosos, sin peso añadido y con un ajuste perfecto en posición de conducción”.” dice Hübner. Las costuras se colocan para evitar puntos de presión, por ejemplo en la espalda o bajo los cinturones de seguridad. Y cada disposición se personaliza: “Cada patrón es realmente individual: no existe una talla estándar”.”

Lo decisivos que pueden ser incluso los ajustes más pequeños quedó claramente demostrado en la temporada 2016. Nico Rosberg iba camino del título cuando sintió un ligero roce entre el dedo índice y el volante en la salida de Singapur. Pronto se identificó la causa: un guante con costuras externas que se retorcían en las condiciones de humedad y presionaban exactamente entre el dedo y el volante. El equipo trasladó la costura a la parte superior de los dedos, aliviando los puntos de presión y mejorando el tacto de la dirección. “Cambiamos la construcción y mejoramos el tacto de la dirección junto con Rosberg y sus detallados comentarios”.” recuerda Hübner. Rosberg ganó el Campeonato del Mundo en 2016 y más tarde declaró: “Creo que ha sido un elemento importante para el título”.”

Cada detalle cuenta

Cada detalle cuenta también cuando se trata de las zapatillas. Una zapatilla de carreras moderna pesa unos 180 gramos en su versión textil -dependiendo de la talla de la zapatilla, por supuesto- sin dejar de ofrecer una protección térmica total, comodidad y un agarre perfecto. Las exigencias son extremas: más de 100 kilogramos de presión sobre el pedal en determinadas situaciones, ningún deslizamiento, ninguna holgura entre el pie y el coche. “Los zapatos deben ajustarse tan perfectamente que el conductor no sea consciente de ellos, como una segunda piel, pero aun así no deben ceder a plena carga”.” dice Hübner.

La elección del material y el ajuste es muy individual. Lewis Hamilton, por ejemplo, prefiere los trajes muy ajustados y los zapatos textiles: máximo control, cero distracciones. Charles Leclerc prefiere un traje igual de ajustado, pero utiliza la versión de cuero de los zapatos. En el pasado, Kimi Räikkönen optó a veces por un corte mucho más holgado, “en el que casi podría haber encajado dos veces”.” Es la preferencia personal de cada conductor la que determina el ajuste perfecto. “Si todo coincide con esas preferencias personales,” dice Hübner, “Lo ideal es que el conductor ni siquiera piense en el traje o los zapatos”.”